PROFESOR... ¡Que pase el siguiente!
ALUMNO... (Una vez ya dentro) ¿Se puede?
PROFESOR... Sí, sí. Siéntate...
ALUMNO... (Mirando alrededor y viendo que no hay lugar donde sentarse). Vengo a examinarme.
PROFESOR... ¿Cómo te llamas?
ALUMNO... Bonifacio Esquina Plazoleta.
PROFESOR... ¿De dónde eres?
ALUMNO... Del Planeta Tierra.
PROFESOR... Ya veo, ya. Antes de pasar al examen suelo interesarme por la vida y los
antecedentes familiares de mis alumnos. Así que cuéntame algo de tu vida.
ALUMNO... Pues verá, profe. Una noche de invierno, cuando la nieve ponía fundas blancas al
paisaje para conservarlo hasta la primavera, entré en el mundo por la puerta de un hospital. Mi familia...
PROFESOR... No abuses rico. Hazme un resumen.
ALUMNO... Allá va: nací, mamé, crecí, jugué, me rompí una pierna y casi estudié.
PROFESOR.... ¿Tan joven has hecho todo eso?
ALUMNO... Para nacer, mamar, crecer, jugar, romperme una pierna y casi estudiar, no hace falta ser muy mayor...
PROFESOR... Pero tú sólo representas 14 años...
ALUMNO... Pues tengo algunos menos.
PROFESOR... ¿Y tus padres?
ALUMNO... Mi papá se llama igual que yo. A mi madre no la conocí. Se llamaba Tatiana Vicentovna Komeykaya.
No la conocí porque es rusa y Rusia queda muy lejos de España.
PROFESOR... Entonces vives solo con tu padre.
ALUMNO... Así es. Los dos vivimos en el famoso pueblo de Choteras del Condado conforme se
entra a mano izquierda. Mi padre es muy pacífico. Tiene una cara tan noble que dan ganas de
ofrecerle un terrón de azúcar.
PROFESOR... Y, ¿de qué vivís?
ALUMNO... Pues salimos adelante con una vaquería que tenemos en la Plaza del Gallo, que como
usted sabrá en cuanto yo se lo diga, antes se llamaba del Pollo y mucho antes del Huevo.
PROFESOR.... ¿Y cómo se llama esa vaquería?
ALUMNO... Se llama vaquería "MUUUUUÚ". Como ve, un nombre muy original. En ella
tenemos cuatro vacas.
PROFESOR... ¿ Y con cuatro vacas tenéis suficiente para vivir?
ALUMNO... Regular, pero vamos tirando. Porque no solo tenemos las vacas. También tenemos un
pequeño mostrador, una cacharra para almacenar la leche y un grifo de agua para refrescarla.
PROFESOR... Bueno, pues vamos a ver lo que sabes. Dime la lección cuarta
del libro.
ALUMNO... (Pensando) Pues...
PROFESOR... Lección novena...
ALUMNO... (Pensando...) Verá...
PROFESOR... Lección catorce.
ALUMNO... Yo... no la sé.
PROFESOR... Dime la lección que quieras.
ALUMNO... No sé ninguna.
PROFESOR... ¿ Qué es lo que sabes entonces?
ALUMNO... Sólo sé que no sé nada.
PROFESOR... Entonces ¿porqué te has presentado al examen?
ALUMNO... Por si había suertecilla...
PROFESOR... Bueno, pues esto ya está visto para sentencia.
ALUMNO... ¿Qué notaza me va a poner?
PROFESOR... ¡Un cero! ¡Un cero como una casa!
ALUMNO... No creo merecer ese cero, profesor.
PROFESOR... Yo tampoco lo creo, hijo mío, pero es la calificación más baja que me permiten
usar.
ALUMNO... No, si yo... yo ya sé que no soy muy buen estudiante pero tengo ilusión y
ganas de triunfar... ¡y ese cero...! Yo no he estudiado el libro porque es más importante estudiar
otras cosas: por ejemplo, cómo superar el nivel cinco de "Final Fantasy" en la Play. Déjese usted de
libro y pregunte otras cosas más interesantes.
PROFESOR... Está bien, te daré una segunda oportunidad.
ALUMNO... Gracias, profe, gracias. Pero antes ¿puede decirme su nombre?
PROFESOR... Bond..., James Bond.
ALUMNO... ¡Qué coincidencia! Mi tío se llama Juan.
PROFESOR... ¿Dónde está la coincidencia?
ALUMNO... En 1a jota de James.
PROFESOR... Bueno, dejémonos de tonterías. Empiezan las preguntas.
ALUMNO... Perdón, profe. ¿Sabe cómo ha terminado el partido Barcelona - Real Madrid?
PROFESOR... Empate a cero.
ALUMNO... ¿Y en la primera parte?
PROFESOR... ¡Empiezo a preguntar!
ALUMNO... Sí, sí, pregunte, profe. Hágame todo tipo de preguntas, aunque sean tontas. Ya
procuraré compensarlas con respuestas inteligentes.
PROFESOR... Dime una prueba de que la tierra es redonda.
ALUMNO... La geografía lo dice, mi padre lo dice, usted lo dice... ¡Qué más pruebas quiere!
PROFESOR... Está bien. A ver esta pregunta de Botánica. ¿Qué plantas son más necesarias al
hombre?
ALUMNO... Las de los pies.
PROFESOR... ¿Quién fue Agripina?
ALUMNO ... ¿La que inventó la gripe?
PROFESOR... ¿Puedes decirme qué significa SO4H2?
ALUMNO... SO4H2... Espere, 1o tengo... lo tengo en la punta de la lengua....
PROFESOR... Pues ve con cuidado. Se trata del ácido sulfúrico y te la puede quemar.
ALUMNO... Ah, el ácido ese. Pues no lo sabía.
PROFESOR... ¡Tú no sabes nada! ¿Cuánto pesas? ¿A que tampoco lo sabes?
ALUMNO... Pues no lo sé porque como nunca me he cogido en brazos...
PROFESOR... ¿Qué es el polvo?
ALUMNO... La caspa de los muebles.
PROFESOR... ¿Que és una lagartija?
ALUMNO... El cocodrilo de los pobres.
PROFESOR... ¿En cuantas partes se divide el mundo?
ALUMNO... Europa, Estados Hundidos... y todo lo demás...
PROFESOR... No sé qué voy a hacer contigo. Díme una tontería. A ver si así aciertas.
ALUMNO... Una guerra en el Océano Pacífico.
PROFESOR... Díme otra.
ALUMNO... Una peluquería en la calle Rafael Calvo. Pero pregúnteme cosas sobre el mar, profe. De
ese tema sé mucho.
PROFESOR... Bueno. Esto es un desastre pero para que veas que intento ayudarte todo lo que puedo. Díme qué hay en el mar.
ALUMNO... La mar de cosas.
PROFESOR... Ya. ¿Por qué está el mar salado?
ALUMNO... Por la sal.
PROFESOR... ¿Sabrías distinguir un portaviones de una barquita de pescar?
ALUMNO... Si no estuvieran muy lejos...
PROFESOR... ¿Sabes nadar?
ALUMNO... La mitad. Sólo para abajo.
PROFESOR... En fin, que no tengo más remedio que suspenderte porque no sabes nada. ¡Que pase el siguiente!
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