** PERSONAJES: La Chota y la Chula, las atracadoras del banco. La cajera del banco. Una mujer muy viejecita. Una mujer casada y regordeta. Una niña repipi y valentona.
** DECORADO: Interior de un Banco mostrando un mostrador, una ventanilla y varios letreros de créditos e hipotecas. En una de las paredes del banco hay varios cuadros.
** Cuando la representación comienza se ve, en el interior del banco, a la cajera y dos clientas: una mujer viejecita y una mujer joven.
CHOTA: ¡Manos arriba! ¡Esto es un atraco! ¡Échense todas al suelo!
MUJER: ¡Antes morir, con lo sucio que está!
CHOTA: Échese al suelo, le digo! ¿O quiere que la tumbe yo pero de un pistoletazo en el cogote?
MUJER: Está bien. ¿Me presta un momento el pañuelo con que tapa su cara?
CHOTA: ¿Para qué demonios necesita un pañuelo?
CHULA: ¡Esto es un atraco! ¡Pies arriba!
MUJER: (Dirigiéndose a la Chota, pues no ha visto entrar a la nueva atracadora) ¿No le basta con que estemos tumbadas?
CHULA: ¡Piernas arriba, córcholis!
MUJER: Sí, sí señora. No solo tumbados sino también con los pies arriba. Ea, porque a la señora atracadora le sale de sus narizotas.
CHOTA: (Reaccionando tras la sorpresa) ¡Bajen los pies, so tontainas!
CHULA: ¡Cállese! ¿Quien es usted?
CHOTA: Una atracadora La atracadora de este banco. La primera atracadora...
CHULA: tYaya hombre!... digo mujer. Para una vez que me decido atracar un banco, llego tarde. ¡Soy una inútil, una idiota!
CHOTA: En eso tiene mucha razón. ¡Cajera! Déme todo el dinero de la caja.
VIEJA: (Que todavía no ha hablado) ¿Habrá que esperar mucho, jovenzuela de mi corazón?
CHOTA: Unos diez minutillos. El tiempo que tarde la cajera en meter todos los millones en esta cesta de la compra.
CAJERA: Me sobran nueve minutos y medio, señora atracadora. Tenga, la cesta.
CHOTA: No parece que esté muy llena, pero al menos habrá un milloncete...
CHULA: ...Que será para mí. (Dirige su pistola hacia el cuerpo de la Chota) Dame la cesta.
CHOTA: ¿Y si no quiero?
CHULA: Te estoy apuntando con una pistola digital de 45 balas por minuto y 24 por ciento de ajuste telescópico. Y como bien sabrás por la tele, esta pistolita no falla nunca. Dame la cesta, rápido!
CHOTA: Oiga, que la cesta es mía. Quédese con el dinero pero la cesta es mía. ¡Ya sería 1o último que me pasara, que me quedara sin pasta y sin cesta!
CHULA: Está bien. Se la devolveré. Calculo que habrá unos dos millones y medio de euros. (Mira en el interior de la cesta). ¡Maldición! ¡Pero si solo hay un euro!
TODAS: Ja, ja, ja...
CHOTA: ¿Un euro? ¿Cuatro meses planeando este atraco, sin poder ver ni siquiera la tele, para coger solo un euro? ¡No, no! (tirándose de los pelos).
CHULA: ¿Y yo? ¡Me he comprado esta pistola digital de 45 balas por minuto y 24 por ciento de ajuste telescópico con los últimos cien euros que tenía, esperando multiplicarlos por mil en este atraco!
CHOTA: ¡Cuantas noches en vela, pensando hasta el mínimo detalle!
CHULA: ¡Un euro! ¡Y yo que pesaba comprarme con lo del atraco un coche!
VIEJA: ¡Y lo tendrá, mujer, y lo tendrá!
CHULA: ¡Sí, pero de esos de plástico! ¡Bua, bua!
CAJERA: Pero, ¿a quién se le ocurre atracar el banco de Jabalcuerno del Porrosillo? ¿No saben, señoras atracadoras, que en este pueblo todo el mundo es muy agarrao y que prefiere meter sus dineros debajo del colchón antes que confiarlo a un Banco o Caja de Ahorros?
MUJER: ¡Qué atracadoras tan ignorantes! ¿Es que no hay Bancos en Madrid o Barcelona? No, tienen que venir aquí, a Jabalcuerno del Porrosillo, donde todos sus habitantes -incluida yo- somos unos porros de campeonato que no prestamos un euro ni a nuestro padre.
CHOTA: Vamos, colega. Ya hemos hecho bastante el ridículo.
CHULA: !Tú, sí, porque yo... ahora verán quien es la Chula!
CHOTA: ¡La Chula! ¡Mujer, yo soy la Chota! Mucho gusto de conocerte (se besan).
CHULA: El gusto es mío. (Dirigiéndose al público presente en el banco). Señoras y señores: en vista de que el objetivo de llevarme varios milloncejos de aquí no se ha podido llevar a buen atraco, me voy a despedir de ustedes...
MUJER: Debe de ser una atracadora abogado...
CHULA: ....de la manera de que siempre me recuerden. Pero no como una atracadora que vino a Jabalcuerno del Porrón...
VIEJA: ...del Porrosillo, muchacha...
CHULA: Eso... No quiero que me recuerden como una atracadorzucha que vino a hacer el ridículo a este banco. No. Desde hoy, y para siempre, se recordará en este pueblo a la Chula, la atracadora que ya que no pudo llevarse un euro del Banco, se llevó tres vidas al otro mundo. Porque ustedes van a morir ahora mismo, en cuanto dispare con mi pistola digital de 45 balas por minuto y 24 por ciento de ajuste telescópico.
CHOTA: Pero no seas bestia, mujer. ¿Para qué quieres liquidar a tres jabalcuernanas?
CHULA: Para que su muerte borre nuestro espantoso ridículo. (Dirigiéndose a la vieja). Usted va a ser la primera,
CHULA: Sí, usted.
VIEJA: Pero, jovenzuela querida, si yo soy muy buena gente, nunca he hecho mal a nadie...
CHULA: Está decidido. Usted será la primera. ¿Donde quiere que le pegue el tiro? Elija...
VIEJA: Es usted muy democrática, querida. ¿No podría ser medio tiro?
CHULA: ¡Yo no soy El Corte Inglés para hacer rebajas de enero! ¡Decídase de una vez, pelmaza!
VIEJA: Pues.... en la oreja izquierda. Como con ella ya no oigo ni papa...
CHULA: ¡Eso no vale, abuela! ¡Escoja donde quiere el balazo! En el corazón...
VIEJA: ¡Jesús!
CHULA: En el cuello....
VIEJA: !José!
CHULA: ..o en la sien.
VIEJA: ¡Jesús, José y María!
CHULA: ¡Escoja, pronto!
VIEJA: Pues ... en la sien. Ahí apenas notaré el tirito.
CHULA: ¿Quiere decir algo antes de irse a vivir a un apartamento del otro barrio?
VIEJA: Pues sí. Saludo a mis hijos, nietos y demás familia y les hago saber que siempre les he tenido mucho afecto pero que no tengo ni un mal duro pa dejarles como herencia aunque sí varias deudas que tendrán que pagar antes de fin de mes. Sin más que decirles, un beso y abrazos. Ah, y de vez en cuando que me escriban cuatro letras contándome lo que pasa en el pueblo, lo que echan por la tele y esas cosas...
CHULA: Acabe abuela que nos dan las doce de la noche.
VIEJA: Ah, ya les mandaré mi nueva dirección con algún caritativo espíritu o angelito.
CHULA: Rece abuela porque le apunto a la sien.
MUJER: ¡No será usted capaz!
CHOTA: ¡Mujer, que no es para tanto!
CHULA: ¿Está rezando, abuela?
VIEJA: Sí, hija. Rezo por ti, porque Dios te perdone lo cacho bestia que eres.
CHULA: Empieza la cuenta atrás para el lanzamiento de la bala: 5...4...3....2...1
VIEJA: (Está rezando y santiguándose) . . . mas libranos del mal, amén. Puede disparar, señora atrasadora.
CHULA: !Cero! (¡Clip!) (La abuela cae en redondeo al suelo. Se produce un gran silencio).
MUJER: ¡La ha matado...! ¡La ha matado!
(La abuela se levanta y todos pegan un salto del susto).
VIEJA: ¿Qué pasa? ¿Nunca han visto resucitar a nadie?
CHULA: ¡Maldita sea!
CHOTA: Eres una imbécila, Chula. Mejor dicho: una inútil. ¿Dónde compraste esta pistola digital...
TODAS LAS DEMÁS, A CORO: ¡...de 45 balas por minuto y 24 por ciento de ajuste telescópico!
CHULA: En la Armeria "El fraude". ¿Y qué?
CHOTA: Está clarísimo. ¡Te han estafado! Te han vendido una pistola de imitación de cinco euros. Anda vámonos, que hacer el ridículo dos veces en el mismo día es demasiao pal cuerpo.
CHOTA: Pero monina, (dirigiendo su vista hacia la pistola que porta la recién llegada), ¿qué haces con ese chupachups?
NIÑA: ¡Qué chupachups ni qué ocho cuartos! Esto es un pistolón del año Catapúm, dotado de 1.500 accesorios curvilíneos y rectilíneos acoplados al cañón perfectamente para que el disparo no lo falle ni un ciego. Tiene 150 caballos de potencia y una longitud balística de kilómetro y medio. ¿Quiere saber algo más?
CHULA: Querríamos saber, pequeñuela, si ese arma está cargada.
NIÑA: ¡Pues claro que lo está! ¿Ve usted el timbre de la luz cerca de la puerta? Pues vea, !PUM!
(Se apaga una lámpara del escenario para simular que el disparo ha dado en la diana).
CHOTA: ¡Le ha dado!
NIÑA: ¡Pues claro que le he dado! Por algo soy campeona de tiro de Jabalcuerno del Porrosillo.
CAJERA: Esto ya es demasiado. (Casi llorando). ¡Tres atracos al mismo tiempo..! !!!Yo quiero irme a mi casa!!!
NIÑA: No se preocupe que esto no es un atraco. Las que han venido a robar son estas señoras.
CHULA: ¿Nosotras? ¿Pero qué dice esta mocosa? Nosotras somos las señoras de la limpieza.
NIÑA: ¡Anda ya! Les he visto entrar y me he dicho: tate, esta es tu ocasión. Hace tiempo que quiero comprarme una tablet pero no tengo ahorrado lo suficiente. Así que o me dais doscientos euros para comprármela ya o estoy llamando a la policía. La comisaría está dos casas más abajo y bastará que dé un grito para que me oigan. Así que venga cien eurillos...
VIEJA: Yo también quiero otros cien. Por el susto que me han dao.
MUJER: Y yo.
CAJERA: ¡Toma, y yo!
NIÑA: Ya sabéis: cuatrocientos euros y os podéis ir sin que llame a la policía.
CHULA: ¡Pero esto es un atraco como la copa de un pino!
CHOTA: Mejor dicho, como la copa de cuatro pinos.
CHULA & CHOTA: No nos lo podemos creer. ¡Nosotras somos las atracadoras y no esta niña tan carota!
NIÑA: Pues peor para vosotras. (Tomando aire y poniendo las manos en la boca a modo de altavoz). ¡¡¡¡Sooooooocorrrrroooooo!!!!!!
(Algunos cuadros que hay en las paredes del escenario caen al suelo).
NIÑA: En medio minuto estará la poli aquí, así que lo tenéis chungo como no soltéis la pasta...
CHOTA: Está bien (se saca una cartera del bolsillo de los pantalones y le da el dinero a la niña). Vamos Chula, rápido, rápido....
(Las atracadoras salen corriendo y las tres mujeres, junto con la niña, quedan riéndose mientras cae el telón).
Esta pequeña obra de teatro fue creada colectivamente por alumnos de sexto de EGB (curso 1981-82) y luego representada para el resto de sus compañeros de 6º, 7º y 8º. Encontrada hace unos días en mi baúl de los recuerdos, la he retocado mínimamente para adaptarla a los nuevos tiempos.
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